Consejos para practicar deportes náuticos en invierno

Pautas y recomendaciones para salir a navegar los días de bajas temperaturas de forma segura.

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Cada temporada de otoño-invierno escucho: “¡Estás loca, con este frío!”. “¡¿Cómo te dan ganas?!”. “Pero, ¿no es peligroso?”. “¿Y si te enfermás?”.

Muchos opinan que esto de practicar deportes náuticos es sólo para el verano, sin embargo, se puede disfrutar todo el año, inclusive en invierno. Es cierto que hay personas muy osadas (no sería mi caso), pero con precaución no tiene por qué pasar nada malo ni un mal momento. Como cualquier otra actividad, consiste en la adaptación y en las ganas.

La mayoría de los deportes náuticos se desarrollaron en geografías remotas, de bajas temperaturas y, el origen de muchos de ellos, está relacionado a actividades de supervivencia, de transporte y traslado, etc; hasta evolucionar a lo propiamente deportivo.

Sólo por mencionar algunos: el kayak era utilizado por el pueblo inuit como un medio para la caza en lugares de muy bajas temperaturas como Alaska y Canadá; o, civilizaciones como la nórdica encontraron la manera de propulsar grandes barcos con velas para navegar con la fuerza del viento y también con la ayuda de remos, como medio de comercio y de conquistas.

Así que no es novedad salir a navegar en invierno y, en el hemisferio sur, entre los meses de abril y septiembre, aproximadamente, el clima se presta bastante a comparación de otros países. Pero, hay que tener en cuenta que, en Argentina la temperatura ambiente y del agua varían de un lugar a otro por la gran extensión de su territorio.

Para desterrar algunas dudas, en este post vas a encontrar algunas pautas y consejos para practicar deportes náuticos en invierno.

Ante todo, prevención y un poco de sentido común

Eligiendo un buen horario y aprovechando las horas de luz (por la visibilidad y el frío), si hay sol, mejor; una vestimenta adecuada para mantener la temperatura corporal, una buena alimentación, motivación y ganas; se puede disfrutar de practicar deportes náuticos todo el año.

Por supuesto, no es recomendable iniciarte en ciertas disciplinas durante el período de bajas temperaturas debido a que, por la dificultad de las primeras salidas y caídas al agua, nuestro cuerpo está en permanente contacto con este medio, como, por ejemplo, en windsurf; a diferencia del remo olímpico, que es uno de los deportes en que las probabilidades de mojarse son mínimas.

Así que, si tenés pensado practicar deportes náuticos en invierno, ante todo, tenés que tener confianza en el manejo de la embarcación y conocer las maniobras de seguridad. Y, si siempre hiciste deporte los días de altas temperaturas, es mejor que te vayas adaptando poco a poco. Una manera de hacerlo es que continúes con la actividad para llegar a los días frescos, mejor preparado/a.

Otro punto importante es prestar atención a la meteorología. Antes de salir a navegar, consultá las condiciones en que se va a presentar la jornada. Si la temperatura está por debajo de los 15°, es importante que cuentes con la vestimenta adecuada (los expertos recomiendan no salir con temperaturas menores a los 5°). Y, si es más baja de lo que nuestra vestimenta y equipo puede protegernos, o si las condiciones de viento no son favorables para la actividad que realizamos, es mejor no salir. Lo mismo para los días de niebla y lluvia.

Una buena alimentación también es importante. No hay que saltear la comida ya que es nuestro combustible. Llevarse provisiones como frutos secos, barras de cereal o fruta, nos ayuda a continuar la marcha. La hidratación tampoco puede dejarse de lado porque estamos en movimiento y también nos ayuda a mantenernos activos (puede ser agua o bebida caliente).

Antes de subirnos a la embarcación, hacer una entrada en calor con un trote o en bici o simplemente moviendo las extremidades.

Baja temperatura y congelamiento

Hay que ser conscientes de que pueden existir situaciones de riesgo si no tomamos medidas de seguridad y prevención al momento de preparar una salida durante los días fríos. En estos deportes estamos sobre el agua, flotando en algún artefacto: bote a remo, tabla, piragua, etc.; sin embargo, puede suceder que vuelque la embarcación.

Entre los casos más comunes que se pueden dar son: hipotermia e hidrocución. La primera es la disminución de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados, se produce por una exposición prolongada al frío o una larga permanencia en el agua (en inmersión). El segundo, es el contacto repentino de la piel y de las vías respiratorias con el agua fría. Se da cuando se entra de golpe al agua fría, por ejemplo, después de comer sin respetar el tiempo de digestión (entre 2 o 3 hs) o luego de una larga exposición al calor, entre otros. Una diferencia de temperatura importante lo provoca y el frío intenso provoca congelaciones a todo el mundo.

Equipamiento y vestimenta

Si vas a navegar con regularidad, lo mejor es que inviertas en ropa técnica y en algunos equipos  para poder practicar el deporte con comodidad y seguridad.

Uno de los primeros consejos que me dieron cuando me animé a continuar remando más allá de los días templados, fue el de vestirse tipo ‘cebolla’; esto es: ponerse una capa fina de ropa  tras otra, para así mantener la temperatura del cuerpo.  Y proteger las extremidades: la cabeza, las manos y los pies. También el torso.

Como en cualquier salida, hay que prever qué llevar en la embarcación, qué llevar puesto para la actividad que realicemos y tener preparada una muda de ropa para cuando finalicemos (guardar en el club, guardería náutica, auto, u otro). De manera tal que no nos agarre desprevenidos ante una emergencia.

Entre los elementos se encuentran: chaleco salvavidas; para proteger los pies medias térmicas o botas de neoprene, botas de lluvia, calzado antideslizante, crocs; para las manos guantes que pueden ser sin dedos o cerrados (algunos sólo protegen de las rozaduras y no del frío); rompeviento; traje impermeable; calza y remera de lycra o tela térmica, chaleco o buzo micropolar, lentes de sol, gorro de lana o polar, pasamontañas, cuello polar, protector solar (aunque sea invierno el reflejo del sol en el agua puede producir quemaduras), protector de labios. Y bolsa seca con ropa de navegación, calzado extra y abrigo.

Éstos son sólo algunos elementos para tener en cuenta, depende de la actividad náutica que practiquemos, del lugar al que salgamos a navegar, de la comodidad con cada tipo de tela. Es aconsejable testear siempre los elementos, revisarlos cada año, para asegurarnos de que estén en condiciones para el uso que vamos a darles.

Una vez finalizada la actividad, cambiar la ropa húmeda y abrigarse con ropa seca y beber algo caliente. Y darse una ducha dentro de lo inmediato.

Seguridad

Según el lugar donde se navegue, hay reglamentaciones a tener en cuenta ya que pueden variar los requisitos y las pautas de seguridad según se rijan por Prefectura Naval o la autoridad competente. También el tipo de embarcación (velero o canoa) y la zona de navegación que van desde ríos interiores de aguas tranquilas a rápidos de montaña, o la costa atlántica, entre otros; esto, hablando de Argentina, que tiene paisajes y espejos de agua muy diferentes distribuidos en diferentes zonas.

Por ejemplo, en la zona del mar argentino y en la Patagonia la temperatura del agua es fría, inclusive en temporada de verano (se encuentra por debajo de los 21° y puede descender más en combinación con el ambiente). En provincias como Mendoza o San Juan, donde se realizan descensos o actividades en embalses, el reglamento náutico indica que desde abril hasta octubre inclusive, hay que llevar puesto traje de neoprene. En otros lugares no es obligación, sino que su uso es una opción. Por supuesto, no puede faltar el chaleco salvavidas para cualquier actividad, elementos de flotación y de seguridad  particulares a cada tipo de embarcación.

Y vos, ¿practicás deportes náuticos los días de frío? ¡Es bienvenido cualquier aporte o dato que quieras agregar! También contar de qué manera te preparás para salir a navegar.

Referencias

•Deportes de aventura. Surf, windsurf, funboard. Barcelona: Plaza y Janés, 1996.

•Deportes de aventura. Rafting, hidrospeed, piragüismo. Barcelona: Plaza y Janés, 1996.

•Curso de entrenadores de remo. Manual primeros auxilios. Año: 2007.

•Prefectura Naval Argentina. (2018). Régimen de las actividades náutico-deportivas. Tomo 4. Recuperado de: https://cargasitiow.prefecturanaval.gob.ar/webpna/documentos/ordenanzas/ordn_pdf/4-2018-1.pdf

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