Desde la antigüedad, la madera ha sido un material clave para la construcción de barcos y embarcaciones menores. Esto dio origen al oficio del carpintero naval o náutico. Ya sea por trabajo o por hobby, muchos consideran esta actividad un arte o una artesanía, por la simpleza y delicadeza que se pueden lograr al moldear la madera.
Sergio Ascolani (57 años), vive en Casilda, Santa Fe, y comenzó hace siete años un emprendimiento artesanal y familiar en el que construye kayaks, piraguas y canoas de madera.
“Hace varios años que decidí unir dos de mis grandes pasiones…el trabajo con la madera y el amor por el río. Fue así que empecé a investigar cómo construir estas canoas totalmente artesanales”, se presenta Sergio en sus redes sociales.
Canoas La Burra Rosa es el proyecto que lleva el nombre de ‘Rosa’ en honor a su mamá y a su papá que le decían ‘la burra’. Su espacio de trabajo es su propia casa donde montó un taller y donde se formó como autodidacta.
T.F.- ¿Cuál fue la primera canoa que hiciste?
S.A.- La primera canoa que hice fue hace siete años, una Rob Roy (para una sola persona) y los planos son de mediados de 1800.
T.F.- ¿Cómo llegás a la náutica y al río?
S.A.- Mi padre me inculcó el amor y el respeto por el río. Él vivió unos años en la isla frente a San Lorenzo.Y siendo yo estudiante en la facultad (Rosario) obvio que estaba más en el río que en la facu… Y empecé a relacionarme con personas que me aportaron mucho. A mí siempre me gustó el tema de la madera; hasta que un día un amigo carpintero me empezó a enseñar el oficio. Un día le dije que iba a comenzar a hacer una piragua de madera y ¡así arranque!
T.F.- ¿Cómo es el proceso de trabajo?
S.A.- Los planos se compran en Estados Unidos, o también hay gente que te trae el plano, y se van adaptando a las necesidades de los clientes. Estos planos son americanos porque sigo a Guillemot (kayaks) ¡que es un capo en la construcción! Las maderas que utilizo son Kiri o Cedro y puede ser algo de Timbó también.
Entonces, se fabrica el molde en fibra y se monta en la mesa de trabajo. Cuando la madera ya está estacionada, se cepilla y se corta en tiritas. Esas tiras se montan una a una en el molde y, luego, se cubren con tela rowing y resina. Después se desmolda y se lija el interior, se cubre con tela y resina y luego se colocan botazos que cubren proa y popa. Una piragua o kayak tiene una demora de unos 40 días. Todas las embarcaciones que hago no tienen mantenimiento, están cubiertas por dentro y por fuera con tela rowing y resina epoxi.
T.F.- ¿Qué valor tiene para vos hacer esto cuando en el mercado hay tanto rotomoldeado?
S.A.- A mí me gusta lo que hago, es una pasión, y nunca voy a competir con uno fabricado en serie, ¡pero los míos son más lindos! (risas). Una vez me llamaron de Bodegas Cattena Zapata para comprarme una canoa para colgar en uno de sus restaurantes ¡y eso te pone bien! O a principio de año, de un coto de caza, me hicieron hacer una para una travesía por el Uruguay. Varias personas que compraron por primera vez me han encargado otro modelo, por ejemplo.