La importancia del uso del chaleco salvavidas

Fuente: Pixabay.

«A mí no me va a pasar nada, si sé nadar.» «¡Me incomoda!» «Salimos a dar una vueltita acá nomás».

Quienes disfrutan de salir a navegar de manera recreativa o deportiva, habrán escuchado más de una vez aquellas y otras quejas-de parte de amigos o familiares- al momento de tener que colocarse el chaleco salvavidas.

Dentro del mundo de la náutica uno de los códigos tácitos es no exponerse ni uno mismo ni a otros a situaciones de riesgo. Por esto, una de las reglas básicas de seguridad es no olvidarse del chaleco salvavidas o DAF (dispositivos de ayuda a la flotación); sea cualquiera el tipo de embarcación que se utilice: a motor o a remo.

Sin embargo, hay que advertir que existen otros factores que provocan situaciones de emergencia en el río como la falta de experiencia en el agua (adquirida o transmitida) o el desconocimiento de normas y técnicas correctas de navegación. Está claro que la seguridad en el agua no puede recaer en un sólo aspecto o elemento y así­ simplificar el área de seguridad en la navegación recreativa-deportiva. Si bien se puede considerar al salvavidas lo que al auto, un cinturón de seguridad; o a una moto, un casco.

A continuación, en este post se comparten algunas recomendaciones sobre chalecos salvavidas y DAF a tener en cuenta para practicar actividades náuticas deportivas y recreativas de manera segura.

Sobre los salvavidas, tipos y caracterí­sticas

Básicamente, un chaleco salvavidas es un objeto que tiene como función ayudar a mantener a la persona a flote en la superficie del agua (sea mar, río, laguna, etc.), porque en caso de caerse  o por un accidente imprevisto o cualquier otra situación que se presente, va a ser de ayuda.

Por esto es importante tener precaución en todas las estaciones del año y en cualquier espejo de agua, para evitar pasar un mal momento. La elección del tipo de salvavidas queda a elección de cada uno, lo fundamental es estar cómodo y usarlo siempre para mayor tranquilidad.

La normativa de seguridad náutica indica que se debe disponer, como mí­nimo, de un chaleco para cada tripulante de la embarcación, adaptado a su talla, peso y edad. Y los menores de edad siempre deben llevarlo colocado.

NO SOLAS y DAF

En la actualidad, hay una amplia gama de salvavidas que- por su tipo y diseño- se adaptan a diferentes actividades. En este sentido, existen diferentes categorías de acuerdo a la seguridad en relación a la actividad y lugar: los salvavidas SOLAS son los de máxima categoría y cumplen con los estándares de seguridad internacional. Son para trabajo y para uso mercante, por ejemplo en buques.

Luego, le siguen los salvavidas NO SOLAS y DAF, estos últimos de uso deportivo. En este punto es bueno aclarar el uso de la terminología. Los clásicos chalecos salvavidas categorizados como “NO SOLAS” son los conocidos como salvavidas poncho y tienen cuello, son de color naranja (también por acuerdo internacional), además son de uso obligatorio en lanchas y veleros deportivos. Por estas características, ante una eventual caída al agua mantendrán a la persona en posición recostada hacia atrás-en un ángulo de 45 grados-con la cabeza siempre fuera del agua y boca arriba.

En cambio, los salvavidas tipo DAF (dispositivo de ayuda a la flotación) no cumplen con las condiciones de un chaleco salvavidas como tal, porque no suelen tener cuello flotante (sí en los diseños para los menores de edad). Y tampoco reemplaza a un salvavidas aprobado. Pero están habilitados para uso deportivo, así lo indica Prefectura Naval Argentina (PNA) en la Ordenanza Nro.2/94 (DPSN), Art 4: «Se admitirá DAF aprobado en la navegación de ríos interiores, lagos, Río de la Plata, cuando no se exceda de 5 millas de alejamiento de la costa y pueda brindarse una rápida respuesta en materia de asistencia».

Elección y diseño

Al momento de elegir o comprar un salvavidas, hay que tener en cuenta que sea adecuado a la actividad náutica que se practique, así como el talle y el peso sea acorde de quien lo use para asegurarse de que quede cómodo. También siempre es mejor que quede bien ajustado al cuerpo, para poder flotar sin chances de que se desprenda.

Hay diseños de salvavidas para niños y para adultos y de diferentes materiales. Entre éstos se encuentran de poliester y material de telgopor granulado, de material boyante espuma de celdas cerradas, otros rellenos de  espuma de polietileno de celda cerrada, o reforzados con hilo de nylon, inclusive de neoprene. Hay modelos con cierre delante o en uno de los laterales, con hebillas regulables, con broches, y con detalles de bolsillos. Pueden tener, además, cintas reflectantes, silbatos, lámparas/linternas.

Se aconseja que sean de colores llamativos para que sean bien visibles a la distancia  y resalten en el agua, es por eso que los más comunes suelen verse  anaranjado, amarillo o verde; también con combinaciones de colores.

Hay diversos talles: desde XS, el más pequeño, a XXXL; esto es hasta 40kg para niños llegando hasta 140kg para jóvenes-adultos. Para la actividad deportiva de los más chicos, los salvavidas se caracterizan por tener cuello con tira de sujeción y tienen tira de entrepierna, tipo chiripa, esto asegura que no se salga.

Es importante prestar atención al momento de comprar un salvavidas por primera vez o renovarlo, que el mismo debe indicar si es para adulto o niño, además de expresar que es de ‘Uso deportivo’. También que es el reglamentario o está aprobado para uso deportivo por PNA.

señalética prohibido ingresar al agua sin salvavidas
Señalética náutica. Foto: Turista Flotante.

Recomendaciones

+Revisar siempre el estado de los chalecos antes de cada salida (sobre todo si no se usó por una temporada o años).

+Colocarse el chaleco en tierra antes de subirse a la embarcación, usarlo en toda la travesía y recién sacarlo una vez de vuelta.

+El no uso del mismo puede complicar mucho las cosas estando ya en el agua en caso de volcar la embarcación (no es sencillo colocarse el chaleco en el agua y tal vez tampoco haya tiempo para hacerlo).

+En caso de una tripulación, tiene que haber en la embarcación tantos chalecos como personas a bordo.

+Siempre se debe colocar el chaleco salvavidas por encima de la ropa.

+Llevar colocados en cada chaleco salvavidas algunos accesorios como: silbato o luz de emergencia para su fácil localización en la oscuridad (tampoco cargarlo de cosas porque no es la función del mismo).

+No aplastar ni sentarse encima, para evitar que se degrade la espuma del interior.

+Evitar guardarlo mojado.

+Lavar el chaleco con agua (dulce) y puede agregarse jabón blanco o neutro.

+Los elementos flotantes a bordo lleven colocado en forma visible nombre y matrícula de la embarcación.

+Siempre es bueno chequear la normativa y tener en cuenta todas las medidas seguridad náutica según el tipo de embarcación.

En conclusión, es fundamental que el chaleco o dispositivo que adquiramos esté en condiciones que garanticen la vida útil, flotabilidad y funcionalidad. El mentor de una reconocida marca nacional, Bocha Tagliero, tenía una frase de cabecera: «El mejor chaleco sólo sirve si esta puesto».

Este post se realizó a partir del artí­culo de mi autorí­a publicado en Revista Aire Libre N°37

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